Usamos nuestro poder en diferentes acciones,
buscando las reacciones que nos impulsan a amar.
Aguzando nuestra vista para mirar más allá,
regalándonos sosiego conquistamos nuestra paz.
Las fronteras ya no existen, traspasamos el umbral:
la felicidad, la risa, acampan en el lugar,
me parece que me quedo a aprender a disfrutar,
lo infinito de un instante aquí es lo más natural.
Puedo ser rosa o delfín, águila o puercoespín,
soy uno y me siento todo,
en este lado del otro lado,
dónde en el centro de los lados del cuadrado
salen luces de energía que se juntan con el cielo.
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