El río de la calma me acompaña,
esta noche no estoy cansada.
Podría recorrer riscos y valles.
Buscando mi poder soy incansable,
encuentro los momentos inagotables.
Susurra un viento cálido por todas partes,
regando con su cuerpo todas las sangres.
Mi alma está tranquila en este valle,
me encuentro en un lugar lleno de suaves brisas,
donde reposo tengo,
En las calladas noches me siento viva.
Acompañada de mí, voy conociendo
instantes infinitos de muy adentro,
que van haciendo luz más y más dentro.
El río de la calma me ha despertado
momentos insondables que ahora comprendo,
doy gracias por la dicha de este encuentro.
Momentos como éste,
me siento parte de un cielo infinito
que se hace grande.
No me siento sola,
sino una más de ésta inmensidad
mas grande que la mar.
El río de la calma,
buscando mi poder,
susurra un viento cálido.
Mi alma está tranquila, si quieres te acompaño,
así no estarás solo como en tiempos pasados.
Me siento viva.
Acompaño al viento, veo los encuentros
que alegres discurrieron juntando los momentos
viviendo nuestras vidas.
El río de la calma,
susurra el viento,
mi alma está tranquila,
me siento viva.
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