Son más de 16.000 millones las neuronas cerebrales,
cada una con 1.000 a 500.000 dendritas o conexiones,
teniendo cada dendrita la capacidad de contactarse con cualquier otra conexión del cerebro.
Todo el día las neuronas están "conversando" entre ellas y secretando neurotransmisores
o substancias químicas específicas que les permiten "dialogar",
llevar y recibir los "mensajes mentales"
y conectarse con todas las células del organismo,
al pasar a la sangre los neurotransmisores que hacen participar de este "diálogo" a todas ellas,
sin importar que sean cientos de millones y en forma casi instantánea,
como lo es a la velocidad del pensamiento.
Al saber en forma consciente que es la mente subconsciente la encargada de dirigir el "diálogo celular",
y saber que con nuestros pensamientos logramos influir en la acción del subconsciente,
podemos fijar ideas que lleguen a las neuronas cerebrales y por su intermedio a todas las células del cuerpo, dirigiéndoles mensajes de armonía,
buena salud y rejuvenecimiento, o, si hay un órgano enfermo,
canalizar la energía al mismo con el fin de ayudar a sus células a restablecer el equilibrio,
la armonía y la buena salud.
Creedlo, los neurotransmisores llegarán a ese órgano con el mensaje en la medida de nuestra fe y constancia. Si nos dicen: "no hay remedio para su enfermedad"
sabed y aceptad que no es verdad lo que os dicen,
no hay remedio para la capacidad curativa de quien os lo dice.
¡Siempre existe una posibilidad de sanación para la inteligencia celular, cerebral y mental!
Estamos facultados para reestructurar gradualmente
el orden de los módulos de pensamientos archivados
en el cerebro y para crear constantemente nuevos módulos,
reforzando aquellos de tipo positivo y relegando a lo profundo del olvido a los de tipo negativo.
Creedlo, ello es posible en la medida de nuestra fe en el propio poder mental
y la constancia tenida en su aplicación.
El cerebro cambia su estructura informática constantemente,
es muy dinámico al ser su capacidad de almacenamiento casi ilimitada,
reacciona prioritariamente cuando en nuestra vida una convicción adquiere importancia
y se tiene fe en ella.
Lo que más acelera la muerte de una persona enferma es su convicción de que va a morir.
Lo que más acelera la sanación de una persona enferma es su convicción de que va a sanar.
Recordad, el cerebro es plástico y desde ahora podemos modelarlo con positivos pensamientos,
de acuerdo a nuestra convicción, fe y calidad de los pensamientos emitidos.
Nuestra vida presente es el fruto cosechado de la vida pasada.
Nuestra vida futura será el resultado fiel de la vida presente.
El reverendo Robert Schulle, nos dice:
"¡Tu imaginación puede transformar tu apariencia física!
Imagínate con los ojos chispeantes, el rostro resplandeciente y una personalidad radiante.
Entonces, mantén presente en tu mente esa imagen y te convertirás en esa clase de persona.
La belleza está en la mente, no en la piel, tú eres tan bello o tan feo, como crees que eres.
Comienza hoy a ejercitar esta positiva imaginación.
Descubrirás que los músculos de la sonrisa se te fortalecen tanto,
que tu aspecto facial se transformará realmente.
De todas las personas no hay más que una que tenga el poder con su voto,
de matar tus sueños ¡y esa persona eres tú!
Y también tienes el poder de un voto vivificante y lleno de esperanzas,
que diga sí a tus sueños.
Tu libertad de elegir una actitud positiva
es el único tesoro que Dios no permitirá que nadie te arrebate."
El biofísico estadounidense R. McConnell escribió en 1975:
"Si queremos que dentro de unas décadas siga habiendo civilización y ciencia,
confío en que físicos, psicólogos y biólogos estén dispuestos a dedicar
buena parte de sus esfuerzos a la comprensión de la energía mental
y de su papel en el cerebro y en el mundo en general."
Si no tú ¿Quién?
Si no ahora ¿Cuándo?
Si siempre tuvieramos presente estos pensamiento no saboteariamos nuestros propios sueños.
ResponderEliminarFue un agrado conocer tu blog, muy interesante y positivo.
Un abrazo.Te seguiré para volver a leer.
Que tengas una grata semana.