Las cosa buenas pasarán.
Las cosas malas también pasarán.
Demasiado placer es mal para el alma.
Demasiado dolor es malo para el corazón.
Lo único constante en la naturaleza es el cambio.
Por ello es de sabios no dejarse llevar demasiado
por la alegría ni por el dolor.
Todo pasa, todo vuelve.
La mejor manera de soportar el constante cambio
es hallar la paz dentro de tu corazón.
Lo que hoy te hace feliz, te puede entristecer mañana.
Lo que hoy te trae tristeza mañana puede hacerte feliz.
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